martes, 11 de enero de 2011

Miedo

Siempre se repite lo mismo: aparece en el filo de un escarpado acantilado llorando. No sabe el porqué de aquellas lágrimas, pero siempre tiene la misma sensación de pérdida.
Después, desde las sombras emerge el peor monstruo que haya existido jamás. Se da la vuelta y lo puede ver claramente: es una imagen sin rostro, pero a pesar de eso le inspira mucho terror. Empieza a temblar y quiere gritar, salir corriendo, pero algo la sujeta firmemente en el suelo para que no pueda moverse. No quiere mirar, pero finalmente, desde su más recóndito lugar del corazón decide enfrentarse a su miedo a levantar la vista.
Consigue mirar a través de la niebla que los rodea a los dos y, por primera vez, se da cuenta de que la sombra la está mirando detenidamente; la observa como si de ello dependiera su vida. Algo en su mente le grita que escape, que vuelva a bajar la vista y corra lo más rápido que pueda, pero correr ¿adónde? Porque ni siquiera ella sabe dónde se encuentra. Además…esa mirada la captura por completo.
Es una mirada que la fascina, pero a la vez le da miedo. Es una mirada llena de ternura, que parece que quiere comunicarle algo, pero no sabe cómo averiguar qué intenta decirle y por fin se arma de valor y da un paso al frente. Seguido de ese paso llega otro, y otro, pero de la nada empieza a soplar un viento huracanado que parece que le está hablando. Un momento, sí, le está hablando de verdad, pero ¿ qué dice?
La está advirtiendo que no siga adelante, que es una locura, que con cada paso que da se acerca más al peligro,  pero ella decide no hacer caso a la advertencia y da otro paso, con la diferencia de que la sombra desaparece y ella se vuelve a quedar sola en el acantilado y esta vez, llorando incluso más que antes…

Continuará…



***Lunnaris***

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