Es el momento, deja tus penas pasar,
no las dejes entrar, cierra la puerta,
alza la vista, ahora te debes disfrazar,
olvida tus males, deja la mente abierta.
Esconde tus miedos, usa un buen maquillaje,
tapa tus sentimientos bajo el colorido pelaje,
al escenario habrás de salir, demuestra tu valía,
que nadie quede indiferente, reparte alegría.
Colócate tu nariz, dibújate una sonrisa y sal a escena,
prepárate porque está a punto de empezar la función,
como por arte de magia apareces y desaparece la pena,
el público ríe y sientes haber cumplido con tu misión.
Ríen tus gracias, tus chistes y caídas, para eso pagan,
se emocionan con el tartazo que recibes en tu cara,
es desternillante y tu desgracia para reírse anhelan,
delgada es la línea que a tus dos realidades separa.
Eres un simple bufón, una marioneta, un payaso,
al resto ¿Qué le importa, si aquí sólo estás de paso?
pero eres feliz regalando sonrisas a todo el mundo,
guardadas en ti para ellos salen de lo más profundo.
El telón se cierra y con él la función termina,
vuelves a ser tú, un hombre que sólo camina,
el fin del día es delatado por un bello ocaso,
y ríes feliz de ser un bufón, un simple payaso.
**Elfen**
En el fondo del océano más profundo,
en el lugar más remoto reposa en calma,
al borde del acantilado más iracundo,
se encuentra la llave al cofre de mi alma.
Hace tiempo allí la escondí de tus colmillos,
hace años jugábamos juntos como pillos,
hoy mi alma ha quedado del todo marchita,
alejada de un corazón que ya no palpita.
Dicen que el tiempo es capaz de sanar la herida,
que resucita, devuelve la esperanza ya perdida,
más sé que la herida de tu pérdida nunca sanará,
que aquello que unidos vivimos ya jamás volverá.
Mi corazón y alma te añoran, mi cabeza te piensa,
mis dedos te dibujan y mi cuerpo baja la defensa,
imagino que me rozas y con un cálido beso premias,
que me das aquellas cosas que una vez creí mías.
Vivo en mi sueño contigo, despierto y desapareces,
entre mis brazos te entrego mi moribundo corazón,
por arte de magia entre tus manos lo desvaneces,
por ti he perdido mi vida, el sentido y ahora la razón.
Te necesito y tu regreso te suplico, vuelve a mí,
la llave te entrego, mi alma también es tuya,
deja que de nuevo nuestra unión todo destruya,
y que resurja de mis cenizas una vez más junto a ti.

**Elfen**
Mis ojos se cerraron como si en vez de cerrar el telón de aquella triste obra, la de mi vida, lo abrieran de par en par. El suelo va desvaneciéndose, su visión desaparece de mi alcance. La neblina sepulta todo bajo mis pies. Alzo la vista y me hallo en aquella fría y oscura gruta de nuevo. Con cada paso mis descalzos pies sienten el dolor del frio y arisco suelo. Allá al fondo un pequeño rayo de luz se vislumbra. A pesar del dolor continúo, oigo olas rompiendo contra una rocosa pared. En el final un escarpado acantilado, no hay salida posible, tan sólo me queda saltar. Caigo al vacío, soy marioneta del viento, mi suerte ha quedado echada. Siento como el agua me aprisiona, como pretende desgarrar mi cuerpo, después, nada. Mi cuerpo descansa inerte, no siento nada, no escucho nada, a mi alrededor el vacío, la nada. Mi alma ha abandonado mi cuerpo, es libre, se separa de él como si se tratara de dos imanes encarados por el mismo polo. En el mar de oscuridad en que me mueve veo una pequeña luz cegadora. Se inundan mis ojos, mi corazón palpita lleno de vida, vuelve el color a mi rostro. Mis pulmones bombean aire de nuevo y siento cómo el oxígeno desabarrota cada uno de mis músculos. La vida se abre paso entre cada vaso de mis arterias y un suspiro llega hasta mi boca. Se abren mis ojos, me siento aturdido. ¿Dónde estoy? He vuelto, estoy bien, de nuevo la muerte seguirá con sed de mi sangre. Lentamente me levanto y camino hacia el baño, abro el grifo del lavabo y enjuago mis ojos. Contemplo mi reflejo sobre el espejo y me siento aliviado, en paz, tan sólo fue una pesadilla.
**Elfen**