miércoles, 23 de febrero de 2011

Imagina viajar conmigo


Imagina un nuevo mundo,
poder volar, el cielo surcar,
con tus dedos las nubes tocar,
llegar hasta lo más profundo.

Imagina el sabor de una nube,
el dulce aroma de una estrella,
 contemplar de cerca la luna,
ver, de los astros, la más bella.

Imagina  dibujar un mapa del universo,
poder sumergirte en todo momento,
escribir cada sensación en un solo verso,
disfrutar de cada letra con fundamento.

Imagina elevarte al compás del viento,
sentir como tus pies despegan del suelo,
liberar tu peso, dejarte llevar con tiento,
deja volar tu imaginación, tu sueño velo.

Imagina cerrar los ojos, sumergirte en mi sueño,
deja que te enseñe, que hoy sueñe yo contigo,
deja caer tus ojos, tranquila que yo te enseño,
respira, duerme, sueña… e imagina viajar conmigo.



**Elfen**

miércoles, 16 de febrero de 2011

Capricho del destino


Sentimientos de odio, pavor, terror,
inundan mi claro y vivaracho corazón,
se apoderan de él, quizá sea un error,
lo marchitan, corrompen sin compasión.

Mi alma pura y cristalina alimenta mi ser,
ellos roen mis entrañas, rasgan mi ilusión,
todo lo cambian, lo obligan a desaparecer,
serán mis amos, les deberé mi devoción.

En mi interior se libra las más grande batalla,
mi pureza, mi sinceridad, la bondad de mi alma,
el odio, un mal sentimiento que todo lo calla,
espero el resultado, me resigno con toda calma.

Un guerrero toma la ventaja, mi cuerpo oscurece,
la batalla que se libra termina, el silencio aparece,
queda el odio, surge entre la neblina que desaparece,
me cambian los rasgos faciales, el odio en mí crece.

Avanzo, lentamente siento que de mí te apartas,
en soledad miro al frente, afronto el camino,
la suerte está echada, he jugado ya mis cartas,
perder o ganar, un simple capricho del destino.




**Elfen**

martes, 15 de febrero de 2011

La leyenda de Matam

En el viejo poblado de Matam todas las noches se oye un lobo aullar. Nadie sabe muy bien por qué y todos los viajeros preguntan sorprendidos. Mientras cada noche duermen con la preciosa melodía de sus aullidos. Según los matameños más ancianos cuenta la leyenda que hace años, siglos tal vez, vivía un apuesto joven en la aldea. Desde el momento en que nació ya era extraño, a pesar de su belleza una inexplicable cicatriz surcaba su rostro. Una marca de nacimiento que le acompañaría de por vida. Dice la leyenda que aquél niño siempre estuvo sólo, ninguna chica lo quería pues aunque era apuesto su cicatriz les daba miedo al resto de niños y niñas del poblado. Un buen día llegó al poblado a instalarse una nueva familia. Un matrimonio y su pequeña, desde que el niño la vio quedó prendido de su belleza. Poco a poco el tiempo pasaba y aquel extraño y solitario niño iba enamorándose más y más de la pequeña. De forma inesperada, en la orilla del rio que bordeaba el bosque del poblado, aquella pequeña se encontró al niño. Aquél momento fue inolvidable para ambos. Ella sintió miedo, aun así se acercó. Él se extrañó pero no se movió. Antes de darse cuenta los labios de ambos se hubieron fundido en un cálido beso. En el poblado tímidas miradas, en la noche, tiernos abrazos en la ribera del río. Paseos bajo la luna llena, inundados de luz plateada. Con el paso de los años su furtivo amor crecía, ya no eran simples niños. Al alcanzar la adolescencia a la joven el doctor del poblado le diagnosticó una terrible enfermedad. En cualquier momento dejaría de vivir. Una noche ella no acudió a la cita con su apuesto joven. La mañana siguiente no la vio por el poblado, una comitiva fúnebre se dirigía al cementerio. En el ataúd se encontraba su amada, la única persona que realmente lo conoció. Pasó un año tras la muerte de su amada en el que cada noche la pasaba llorando a la luna que juntos compartieron. Aquella noche las lágrimas del apuesto joven no eran unas lágrimas normales. Esa noche sus lágrimas bañadas por la luz de la luna llena lo transformaron en un precioso lobo grisáceo. Nunca más se volvió a ver al joven en la aldea de Matam, nadie lo echó de menos. Después de aquella noche en la aldea todas las noches, sin faltar una sola, se oye a un lobo aullando a la luna. Cuenta la leyenda que los matameños han pasado de generación en generación, que aquél lobo que cada noche se oye… Encierra el alma de aquél joven que lloraba la pérdida de su amada y que ahora aúlla a la luna en búsqueda de su amor perdido.



**Elfen**




domingo, 13 de febrero de 2011

Soñando cuentos de hadas


He aquí mi magnífico cuento de hadas,
mi dulcinea, mi hermosa princesa,
la que cada noche, mis labios besa,
aquella que moraba en tierras lejanas.

En sus abrazos me enredo cada día,
en sus ojos me baño al mediodía,
y de sus labios emana la melodía,
que mis oídos quieren noche y día.

Sus ojos me miran, mi mundo desaparece,
me rodea una neblina que de oro parece,
más veo que es su rubio pelo el que me mece,
tan sedoso y perfecto que de nada carece.

La envidio pues su perfección límite no tiene,
me embelesa, me vuelve rematadamente loco,
me desinhibe, consigue que me desmelene,
está claro, para ella soy realmente muy poco.

Ella se conforma, me da la vida,
sueño que siempre a mi lado camina,
entre lágrimas preparamos la partida,
game over, este juego ya termina.

Un precioso sueño del que ya despierto,
un sueño que me atrapa cada anochecer,
mi amor por mi princesa de perdido cuento,
 cuento de hadas que muere cada amanecer.


**Elfen**


Feliz día de San Valentín a todos aquellos enamorados y enamoradas y un buen día para todos aquellos y aquellas que como yo están solos y solteros en este día, suerte con la búsqueda de la media naranja que espero nadie haya convertido en zumo =)

lunes, 7 de febrero de 2011

Si cambias mi suerte

En el fragor de la batalla me encuentro inmerso,
espadas en alto siegan vidas con mis lentos pasos,
he aquí escrita mi inútil y apagada vida en verso,
pues sé que sin tu cariño no veré más ocasos.

El sol se pone en el campo de batalla,
hoy sobrevivo al filo de sus espadas,
llegan tus cartas, mi corazón estalla,
leo, cae la noche, intento seguir a ciegas.

Suena la corneta, nos atacan y rezo por verte,
empuño mi espada, cabalgo, allí me espera,
me alcanzan, aquí está ahora mi triste suerte,
más sé que no soltaré nunca mi humilde bandera.

Si mi muerte quieren tal vez la obtengan,
pero mi corazón  para siempre tuyo será,
si tú lo tienes que diez mil hombres vengan,
dará igual, contigo eternamente amanecerá.

Pero si me hallo en las garras de la muerte,
le suplicaré poder otra vez volver a verte,
pues amarte sólo sabe hasta mi cuerpo inerte,
y gracias a ti sé que ella habrá de cambiar mi suerte.


**Elfen**